(1914-2010)
Pediatra del Bages. Impulsor cultural.
Simeón Selga i Ubach ha sido probablemente la persona con mayor respeto social en la vida manresana de los últimos tiempos. Nacido en Manresa el 20 de febrero de 1914, activo en diversos campos todavía pasados los noventa años, ha fallecido el 18 de agosto de 2010. Su sepelio ha sido de los más multitudinarios en la historia de la ciudad. Su dedicación más importante fue como médico pediatra, “metge de nens”. A partir de aquí, de su ciencia, también su afecto por los niños y su familia, consolidó un prestigio que se extendió a las otras áreas de su actividad. Fue, quizá, el primer médico especialista en niños en la ciudad y su comarca. Visitaba en su consultorio del Borne, en los domicilios de los niños, cuando la visita en las casas era habitual y en el medio rural desde pequeños pueblos a masías aisladas, con caminos difíciles.
Estudió medicina en Barcelona de 1931 a 1936. Inmediatamente fue llamado a la guerra, primero en el frente de Aragón y pronto ya en hospitales donde su labor fue más necesaria, atendiendo enfermos de todo tipo, de traumáticos a tuberculosos. Con Llatjós y otros compañeros su trabajo fue eficaz. Después ejerció por poco tiempo en san Feliu Saserra y se especializó en pediatría en el hospital de san Pablo de Barcelona. Fue, por antonomasia el primer pediatra del Bages, el médico bajito y pelirrojo que devolvía la tranquilidad a las madres y salvaba muchos niños en un tiempo en que no se conocían los antibióticos. Después las posibilidades terapéuticas mejoraron y él mantenía la confianza familiar. Su disponibilidad era absoluta.
El segundo aspecto en la vida de Selga ha sido esta disponibilidad. Difícilmente tenia un no. Abarcaba no solo la medicina sino prácticamente todas las iniciativas sociales que se le presentaban. Estaba convencido de la importancia de la vida asociativa, de mantener vivo el entramado social, la actividad de las instituciones, pequeñas o grandes. Estaba, sin afán de protagonismo, sin llamar la atención, donde había un foco de actividad en el que pudiera ayudar. Así se plasmó en el homenaje de 1984, con motivo de su ochenta aniversario, en un acto multitudinario en el Conservatorio, con participación de diez asociaciones, desde el Orfeó Manresà i el Centre Excursionista de la Comarca del Bages al Patronat d’Amics de Serrateix. Ya jubilado, con más tiempo libre, participó con alguna ONG en viajes de atención sanitaria al África Occidental, y contrajo una patología, probablemente parasitaria, que le preocupó durante tiempo.
Personalidad con amplio prestigio social fue llamado a la actividad política en la etapa de la transición. Fue uno de los fundadores de Convergencia en Manresa, diputado en el parlamento de Catalunya durante las dos primeras legislaturas y regidor en el Ayuntamiento de 1983 a 1987. Allí encontró, entre sus compañeros de consistorio, a bastante políticos, de ideas afines u opuestas, que habían sido sus pacientes infantiles, y le recordaban con aprecio. Este afecto inicial compartido y el carácter afable de Selga facilitaron el buen clima en las discusiones. En sus últimos años tuvo muchos reconocimientos entre los que destaca la Creu de sant Jordi, otorgada en 2003. Casado con Àngels Brunet, su vida familiar fue ejemplar.
Queda su labor participando en los Congresos de Historia de la Medicina Catalana, desde el primero de 1970, en la organización del sexto en Manresa en 1990, su libro sobre “El metge Cots” (1987), en el que realiza una biografia apasionada sobre un médico rural que ejerció la medicina desde su masía de Sant Joan Mondarn, agricultor también. La R. Academia de Medicina de Cataluña le nombró académico correspondiente en 1992. En 1994 impulsó las donaciones de bibliotecas de médicos para un “Archivo Histórico de Ciencias de la Salud” de Manresa, al que por su modestia no quiso que se diera su nombre en vida. Así se ha realizado una encomiable labor para evitar la dispersión de fondos médicos interesantes. Gracias a él el grupo de historiadores de la medicina en Manresa ha realizado una labor de gran mérito, con dos reuniones anuales, en octubre y abril, esta en Montserrat, impulsada y seguida ahora por los que fueron sus discípulos y amigos.
Jacint Corbella